viernes, 27 de julio de 2012

¡DE VUELTA!



Hola Monosas :) ¿Os hacéis una idea de lo mucho que os eche de menos?
Y a Marita y su problemon con Harry. Y a la simpatica de Gemma. Y a Sergio, los chicos y las amigas de Marta. Una mega multitud vamos!
¡Va que me enrollo! Lo que os quería decir es que ya volví de mis vacaciones y que lo siento si tarde en subir, pero se alargaron una semana mas, y no tuve internet para poder avisaros. Gracias por tener paciencia! Y bueno que ya el día 1 DE AGOSTO subo nuevo capitulo en esta novela y en la otra :D Y a partir de ahí ya subo como normalmente lo he estado haciendo.
Espero que no tengáis mucha intriga acumulada :P Os quiero.
Un besazo xx

viernes, 13 de julio de 2012

3º Capitulo: El principio de un gran Verano


(Narra Marta)


Mis salvadores eran Sergio y Louis. Al ver esos rostros tan conocidos volví a la realidad y me di cuenta de lo que acababa de pasar. De la situación en la que me encontraba y de lo que podía haber pasado si Sergio y Louis no hubieran llegado a tiempo. Todos estos pensamientos hicieron en mi un efecto negativo y me puse a llorar inmediatamente y abracé a Sergio en un acto instintivo. Él me abrazó y me levantó del suelo. Yo escondí la cara en su pecho mientras él acariciaba mi pelo consolandome.
- Shhh, ya paso amor. Tranquila, estas a salvo -me dijo.
Solo conseguí ver como metían a mi agresor en el coche patrulla mientras este me miraba con odio. Pude ver tantos sentimientos en sus ojos, pero todos mal intencionados. Louis y Sergio me llevaron a casa acompañados de un agente de policía. En cuanto entré vi a mi padre en el sofá con las manos entrelazadas y preocupado, a Anne a su lado con una mano en su espalda y consolándolo y a Gemma de pie junto a la mesa. Pero yo en esa mirada busque a Harry, no se exactamente porque pero así fue. No había rastro de él. Mi padre al verme salio corriendo a abrazarme. Yo le devolví el abrazo e intenté no llorar. Aunque debía tener una pinta horrible con los ojos llorosos y pelo despeinado ya que mi padre al terminar el abrazo y verme me pregunto:
- ¿Que te ha pasado? Me tenias muy preocupado.
No sabia como decirle a mi padre esto. Para mi habían pasado apenas unos angustioso minutos pero cuando mire el reloj que se encontraba encima de la chimenea vi que habían pasado casi dos horas. Mire a  Louis y a Sergio que estaban todavía en la puerta. Y también se encontraba allí el policía.
- Señor, puedo hablar con usted un momento. Supongo que querrá poner una denuncia -dijo el policía.
- ¿Una denuncia? Me puede explicar alguien que ha pasado -preguntó mi padre confuso.
- ¿Podemos hablar en un sitio apartado y se lo explico todo? 
- Si claro agente, acompañeme por aquí -respondió mi padre mientras le ofrecía ir a la cocina.
Cuando los dos se marcharon Gemma se acercó a mi al igual que Anne, pero esta se quedo mas atrás. 
- Lo siento, pero ahora no tengo ganas de hablar. Quiero irme a dormir si no os importa -dije.
- Esta bien, ¿quieres que te acompañe esta noche? -me propuso Gemma.
- Gracias, lo necesito por favor.
- Esta bien dejame ir a por mis cosas y vuelvo en media hora -me sonrió.
Me despedí de ella y de su madre. Anne me dejo el recado de decirle a mi padre que lo llamaría por la mañana. Las despedí a las dos y luego me quede sola en el salón con Sergio y Louis.
- Gracias chicos, si no hubierais aparecido... -mi voz se quebró, no podía continuar.
- Marta no las des. Fue casi como un milagro. Pasábamos por ahí y te escuchamos. Intitivamente salimos a ayudarte -aclaró Louis.
- Te juro que si ese imbecil te hubiera echo daño, le partía la cara -dijo furioso Sergio.
- Tranquilo estoy bien -intenté sonreí pero no lo conseguí.
- Nos vamos para que puedas descansar, mañana nos pasamos a hacerte una visita -se despidió Louis dandome dos besos.
- Lo mismo digo amor. Por favor cualquier cosa me llamas.
Lo abracé y nos dimos un pico. 
- Estaré bien.
Los dos se marcharon no si antes echar un ultimo vistazo para comprobar que esta bien. Les dije adiós con la mano y entré en casa. Mi padre seguía en la cocina con el agente, esta vez rellenando unos papeles que supuse que serían la denuncia. Subí las escaleras pesadamente y me metí en el cuarto. Me quité la ropa y la tiré al suelo. Me fui a bañar, necesitaba una ducha. Me sentía sucia, mal conmigo misma. Era una sensación  muy extraña. Aunque el hombre no hubiera conseguido hacer nada, sentía su olor todavía y era horrible. Abrí el grifo y deje que el agua corriera por mi pelo y por mi cuerpo. Me deje caer sentándome en la ducha. Puse
mis manos en mi cara y comencé a llorar. No se cuanto tiempo estuve así pero creo que el suficiente para que a Gemma le diera tiempo a volver ya que escuche como tocaba a la puerta.
- ¿Marta? ¿Estas ahí? -preguntó desde fuera.
Me aclaré la garganta y conteste.
- Si, si en seguida salgo -grité para que me oyera.
- Vale ¿Estas bien?
- Si, esperame en el cuarto.
- Claro.
Cogí una toalla y me la puse al rededor del cuerpo. Peiné mi pelo y luego lo sequé. Me puse el pijama que consistía en unos shorts y una camiseta ancha de "RAMONES" como a mi me gustaba. Salí del baño y me fuí al cuarto.
Allí estaba Gemma sentada en la cama con un álbum de fotos en la mano sonriendo para si.
- Cuantos buenos momentos, eh.
Reconocí el álbum, era uno que tenía en mi habitación desde que era una niña con fotos de Gemma, yo y Harry. De esos ocho años en las que fuimos los amigos inseparables que siempre habíamos sido. 
- Y tantos.
Me senté a su lado viendo junto a ella las fotos. En casi todas salíamos riéndonos y haciendo locuras y el tonto. Cuanto añoraba esos años de despreocupación. Fue pasando las hojas lentamente fijandonos en cada una de las fotos. En algunas salia Harry en otras no. Paso la pagina y se detuvo en una foto. La mire a los ojos y vi como la miraba fijamente. Me fije también en la foto. Me acordaba perfectamente de ella. Fue la que nos hicimos aquella
tarde de verano justo antes de que Harry y Gemma se fueran. En ella aparecíamos los tres abrazados y riendo en el jardín de mi casa en la que tantas veces habíamos jugado. Los recuerdos de aquella tarde llena de diversión vinieron a mi mente. Y también aquel juramento que hicimos en lo alto del limonero que aun conserva mi jardín, en que jurábamos ser siempre amigos pasara lo que pasara. Esos juramentos infantiles que quieras o no se rompen alguna vez en  la vida. Por mucho que intentes conservarlo intacto llega el día en el que te das cuenta de que todo a pasado y que esas tardes de verano junto a tus amigos nunca se volverán a repetir. Porque eran únicas y por mucho que intentes volver a ellas es imposible. Jamas tendrás esa sensacion de libertad corriendo con la bici mientras ruedas colina a bajo. Esa sensación de risas que llenaban todas las calles. Esa sensacion de escuchar el camión de los helados venir dos calles mas abajo y salir corriendo con la paga de la semana a por tu helado preferido sabor fresa. Esa sensación de tardes eternas explorando tu jardín imaginandote mundo fantásticos con tus amigos. Esa sensación de convertirte en princesa con tu mejor amiga con solo ponerte una corona de plástico. Esas sensaciones únicas que ya no vuelven.
Nos miramos las dos y ambas teníamos los ojos brillosos. Nos echamos a reír por haber recordado las dos lo mismo. Y nos abrazamos. Entonces tuve una idea. Fui a mi armario y cogí una caja olvidada que había al fondo de este. La abrí y encontré lo que buscaba: Una camára antigua que saca las fotos en el momento en la que las haces. La mire y ella sonrió. Me volví a sentar junto a ella y nos colocamos las dos delante de la cámara. Sonreímos y dijimos: ¡POTATO!. Al escucharnos nos echamos a reír y salimos en la foto de lo mas naturales y partiéndonos de risa. Saqué la foto la sacudí un poco para que la tinta calara y cogí un álbum que tenia nuevo. Pase la primera pagina. Y justo en medio puse nuestra foto.
- Este es el principio de una nueva historia de fotos. De una nueva etapa en nuestras vidas. Quiero que esta sea la primera foto de cientas. Quiero imortalizar cada momento a partir de ahora. Cada sonrisa y cada tontería estará es este álbum. -sonreí orgullosa.
- ¿Y yo estaré en ese álbum? -preguntó.
- Tu la primera.
Nos abrazamos las dos. Una de las cosas que mas me gustaban era la fotografía, era algo que me atraía bastante. Captar las pequeñas cosas de la vida. Yo le buscaba belleza a cosas que otra gente veía inútil o que pensaba que era algo cotidiano. Yo lo veía especial. Cogí un bolígrafo y con mi mejor letra puse justo debajo: 
22/6/12 Gemma y yo, el principio de un gran verano
El principio del verano de nuestras vidas, lo presentía. Seria algo único, algo digno de recordar.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola queridos lectores y gente amigable :) Gracias por leer el capitulo la verdad que a mi me emocionó, recordando y esas cosas. Os prometo que subire mas a menudo solo que ahora no tuve tiempo. Bueno ya aprovecho para decir que me voy de vacaciones y hasta finales de julio no vuelvo :S Eso significa que no podré subir capitulos asi que espero que me esperen y no dejen de leer la novela. Cuando venga tendre muchos capitulos listos y serán muy emocionantes. :D
Un besazo enorme xx

miércoles, 4 de julio de 2012

TWITTER

Hola pues haber personitas adorables :)
Estaba pensado en subir a mi twitter (@Muyperver1D) Imaginas, facs, mini fanfics, horóscopos y demás cositas que os interesan :)
Para eso quería saber si hay mas gente interesada y los leerian y me seguirian porque para 4 personas pues no hehe :S
Avisadme mediante comentarios aquí, en mi twitter o en mi tuenti (Clara Malik OneDirection
Os quiero un montonazo <3
PD: El twitter lo llevaré yo (@ClaraMalik_1D)

lunes, 2 de julio de 2012

2º Capitulo: El pasado siempre vuelve.



(Narra Marta)


Eran Harry y Gemma, muy mayores habian cambiado durante todos estos años en los que no los habia visto. Sobre todo Harry habia pegado un gran extiron, tenia un precioso pelo rizado y unos lindos ojos que no paraban de mirarme.
- ¡MARTA! -gritó Gemma.
- ¿Ge-Gemma? -pregunté dudosa.
Levantó su muñeca y vi una pulsera muy familiar, instintivamente mire mi muñeca y tenia la misma pulsera. Las lagrimas hindundaron mis ojos y nos fundimos en un largo abrazo. No no lo podiamos creer, estabamos juntas de nuevos.
Nos sentamos en el sillon porque estabamos todos un poco desconcertados. Aunque Harry seguia indiferente y no habia pronunciado palabra desde que me habia visto. Les contamos a nuestros padres el porque de nuestra reacion y parecieron acordarse de que hace ya bastantes años eramos todos vecinos. Gemma y yo no nos habiamos separado en toda la velada. Cenamos todos bastante bien y reímos y contamos cosas que habian sucedido en estos últimos años sin vernos. En mitad de la charla note como Harry me miraba, pero no era la mirada que recordaba en él, era una mirada llena de rencor y odio que me hizo sentir bastante mal. Desde que había entrado en mi casa no me habia dicho nada, ni si quiera me saludo o me dio un abrazo. Ese ya no era mi amigo, no era el Harry Styles que yo conocia. Nuestros padres se quedaron hablando y Gemma y yo subimos a mi habitacion a recuperar tiempo perdido.
- Madre mia, menuda coincidencia. Y yo que no queria venir a esta cena -comentó Gemma.
- Lo mismo digo, estaba muy cabreada y por poco ni me presento.
- Jaja, me tienes que contar demasiadas cosas. Te he echado muchisimo de menos martu.
- Y yo a ti Gemma -nos volvimos a abrazar y nos tiramos en la cama a charlar.
- Y... que pasa con tu hermano -pregunté inocentemente.
- Pues desde hace unos meses esta insoportable. Ha cambiado muchisimo desde que nos fuimos de aqui.
- Ya... esta noche ha estado bastante distante conmigo -miré hacia el suelo.
- Dejale marta, se comporta así con todo el mundo. Y mas desde que sabe que nuestra madre y tu padre... bueno ya me entiendes.
- Si,si -asentí.
Le estuve hablando de mis amigas, de Sergio y de lo mucho que le habia echado en falta esos ultimos años y ella me contó también de su vida. Al cabo de una hora aproximadamente llamaron a la puerta. 
- ¿ Se puede?
- Adelante -indiqué.
Era Harry.
- Dice Anne y tu padre que bajeis ya, que nos tienen que decir algo.
- Vale -contestamos Gemma y yo al unisono.
Dicho esto Gemma dio un salto de la cama y bajo dando pequeños botes por las escaleras. Harry estaba dispuesto a seguirla pero yo le detuve al principio de la escalera.
- Harry, para -cogi su brazo he hice que me mirara - ¿Es que ya no te acuerdas de mi?¿No me has echado de menos en estos ultimos años?
No me contestó, se zafó de mis manos y bajo a prisa las escaleras. Yo lo seguí y me encontre a todos esperandonos. Nos sentamos en el sillon los tres, Gemma, Harry y yo y en frente se pusieron de pie mi padre y Anne.
- Buenos chicos, esta noche ha ido bastante bien para todos y Anne y yo pensamos que ha llegado el momento de contaros algo -empezó mi padre algo nervioso.
Yo me estaba empezando a estar intranquila, se notaba que mi padre estaba buscando la manera de decir aquello, buscando las palabras exactas. Eso me hizo dudar y a la vez
preocuparme. Cada vez que mi padre tenia esa reacion era porque me queria decir algo y no queria que me enfadara.
- Y como sabreis Jesús y yo estamos juntos, y ya llevamos unos cuantos de meses -continuó Anne- Somos personas adultas y responsables y creemos que esto puede ser un cambio
positivo en vuestras vidas.
- Asi es, por lo tanto hemos decidido ser una pareja estable y que tanto Anne como vosotros, sus hijos -dijo mi padre señalando a Harry y Gemma- vengais a vivir aqui, con Marta y conmigo, y asi formemos una familia.
- Y en unos meses, nos casaremos -terminó Anne feliz.
Eso habia sido un golpe muy duro para mi y que todavia no estaba preparada para asumir. Habia empezado a aceptar la relacion de mi padre con Anne pero eso habia ido un poco lejos.
No podian estar hablando en serio, nosotros todavia no habiamos asimilado su noviazgo apenas hacia unas horas que lo sabia y lo empezaba a admitir, al menos en mi caso. Harry bramó algo que no entendí y salio del salon disparado a la entrada, abrió la puerta y se marchó pegando un gran portazo. A él era al que mas le habia afectado la noticia. Gemma
hizo ademan de seguirlo pero le indique que aguardara en la casa y me fui corriendo tras Harry. Era de noche y estaba oscuro lo vi al final de la calle y corri hacia él.
- ¡Harryyyy! espera -le chille.
- ¿Que quieres? ¿Dejame solo quieres?
- Porque me tratas asi, ¿Que te he echo yo? La verdad no te reconozco Harry, estas cambiado, distinto.
Harry comenzó a andar, no sabia por donde nos ibamos metiendo, estaba demasiado oscuro y ya no conocia esa parte de la ciudad. No dejaba de llorar y gritarle y reprocharle cosas pero 
él seguia sin articular palabra.
- Harry Edwuard Styles, ¡escuchame!
- Que quieres que te diga Marta, ¿que desde que me fui de esta maldita ciudad y me separé de ti no he dejado de echarte de menos? ¿Que no me he olvidado ni un solo dia de tu sonrisa, ni de todos los momentos que hemos vivido? ¿Que he estado esperando volver a verte cada segundo de mi vida porque fuistes y eres una gran amiga para mi y significastes mucho en mi vida? - Cogio mis brazos y los apretó con fuerza gritándome- Pues no lo escucharas porque todo aprecio que había en mi por ti a desaparecido desde que tu padre y tu os metisteis de nuevo en mi vida.
Dicho esto se marcho, dejandome sola en mitad de la calle de noche y llorando. Esas palabras me habian dolido muchisimo, me acurruque aferrando mis piernas y rompi a llorar con todas mis fuerzas en mitad de la acera. Empezó a llover, estaba desesperada y sola en mitad de una ciudad anochezida. Las palabras de Harry retumbaban con dureza en mi cabeza y abrian en mi una brecha de dolor en mi pecho que me desgarraba desde dentro. Tenia frio, estaba cansada y no tenia de idea de donde me encontraba o como volver a casa. Entonces escuché una risa entre las callejuelas. Vi sombras y aparecieron unos hombres donde me encontraba. Intenté huir pero sus pasos me condujeron hasta un callejon sin salida. Iban borrachos y bramando barbaridades. Hice el esfuerzo de levantarme para macharme. Como era un callejon tenia que cruzar por donde ellos estaban y justo cuando pase por su lado uno de los tres tipos que estaban alli puso su brazo enfrente mia cortandome el paso. Intenté ir por otro lado pero me dieron un pequeño empujón hacia atras.
- ¿Donde vas preciosa? Quedate un rato con nosotros.
Uno de ellos empezo a acercarse a mi desabrochandose el pantalon. 
- Sera mejor que me deje marchar, o gritare muy fuerte. -intenté parecer seria y decidida.
Empezaron a reir a carcajadas. El hombre seguia avanzando hacia mi mientras me miraba de arriba a abajo con deseo.
- ¿Quien oirá los chillos de una niña en un callejon abandonado? 
Me giré de golpe intentando salir huyengo por la balla que habia al final del callejon pero sus dos compinches salieron tras de mi cogiendome por el brazo y haciendome caer al suelo. "Este es el fin" pensaba una y otra vez. El hombre se sentó encima de mi, riendose sin parar. Sentía mucha repucnáncia hacía él. Empecé a patalear y arañarle lo que hizo que se enfadara. Intentó besarme pero yo le escupí en la cara lo que le hizo enloquecer por completo. 
- Se acabaron las tonterias, ahora veras -gritó enfurecido.
Cuando creí que nada me podria salvar escuche una voz familiar.
- Eh, tu imbecil, quitale tus sucias manos de encima.
El hombre se levantó de encima de mi, y el desconocido de la voz familiar se acercó a él y le pego bastante fuerte en toda la cara provocando que se derrumbara en mitad del callejon. 
Seguia lloviendo y no pude ver que pasaba,estaba cansada y asustada y solo vi a dos personas peleandose con el hombre que intentó atacarme y sus dos compinches salir huyendo por la sirena de los coches de policia. Cuando todo acabó vi la silueta borrosa de mi salvador acercandose a mi y de la otra persona detras de él. Se acucliyaron junto a mi y me ayudaron a incorporarme. Entonces les vi el rostro eran...