martes, 27 de noviembre de 2012

6º Capitulo: Primer Beso.


(Narra Marta)

Un único nombre retumbaba en mi cabeza, Harry. 
Tomé una estúpida decisión, pero la única que me dictaminaba el corazón. Apenas me despedí, simplemente colgué el teléfono y salí corriendo en la dirección que me pareció más indicada.
- ¡Marta! ¿a dónde vas? ¿Sucede algo? -escuché gritar a Louis cuando ya estaba algunos metros alejada de ellos.
- No -dije fatigada por correr- tengo que irme.
Podía sentir las miradas de todos en mi nuca, y aunque no las viera, podía imaginarme sus caras de desconcierto. Había salido de allí de golpe, simplemente, sin decir una palabra. Conforme cada zancada que daba me preguntaba porque habría reaccionado así. Era algo difícil de entender, pero sabía que algo no iba bien con Harry. ¿Harry? Si él, ¿Por qué? ¿Por qué solo pensar su nombre me producía esa extraña sensación? ¿Acaso era él diferente a los demás? ¿Por qué ayer por la mañana ni si quiera me acordaba de él y ahora invadía mi vida sin previo aviso? Él era en lo único en lo que pensaba desde hacía veinticuatro horas. Era tan complicado entender el porque de las cosas, y el porque estaban sucediendo de aquella manera.
Moví mi cabeza de un lado a otro, intentando aclarar mis pensamientos. Cuando me quise dar cuenta había llegado a mi casa. Pero ¿Por qué allí? Abrí la puerta y me encontré a Gemma, nerviosa y angustiada en el salón.
- ¡Marta! Sabía que vendrías -exclamó al verme.
Y corrió hacia mí.
- ¿Qué ha pasado con Harry? -pregunté intentando coger aire.
- N... no está -dijo sin más.
- ¿Como que no está? Explícate mejor -rogué.
- Mi madre me a dicho esta mañana, que esta noche no ha ido a dormir a casa. Le estamos llamando al móvil y lo tiene apagado, no... no sabemos donde está. -se desesperó- Quería agotar todas las posibilidades antes de llamarte.
En ese momento, más que angustia, fue un sentimiento completamente distinto el que sentí. Fue ¿rabia? Si, ciertamente, eso era lo que sentía. ¿Cómo era capaz Harry de hacerle esto a su propia madre y a su hermana? Ellas que tanto se preocupaban por él. Es un egoísta, no sabe todo lo que la gente puede llegar a sufrir por su culpa. ¿Acaso me estaba incluyendo yo en ese bote? ¡Claro que no Marta! Que dices, tu no te preocupas por él, solo... quieres ayudar.
- Calma Gemma, le encontraremos antes de que caiga la noche. - la consolé abrazándola. Ella quería realmente a su hermano- Vamos a buscarlo.

[...]

Miré por décima novena vez el reloj aquella tarde. El tiempo parecía ir en nuestra contra, y cada vez que miraba las manecilla de mi reloj, daban la sensación de ir más rápido. Apurándonos aun más en nuestra tarea. 
Ya todos estabamos buscando a Harry, medio pueblo se había enterado de la noticia. Anne, Gemma, mi padre, la policía, algunos vecinos... todos estaban colaborando. Y se asustaban aún más al ver como la noche nos empezaba a ganar. Todos tenían en mente que le había pasado algo a Harry, todos menos yo. Yo era la única que sentía que esto era uno más de sus juegos. Otra de las rabietas que parecían darle últimamente a Harry. Y eso me hacía enfurecer, ya que nos trataba como peones de un juego. Sin embargo, otra parte de mi, se estremecía al pensar que algo malo le hubiera pasado.
Llegamos a los bordes del bosque. Junto a la carretera que daba a la salida del pueblo. En este grupo, solo íbamos Gemma y yo.
- Será mejor separarse –anunció ella.
Asentí lentamente. Sabía que era lo mejor, pero el echo de perderme en un bosque ya de noche me repugnaba. 
- Ten –dijo alzando la mano para darme un walki- Así nos mantendremos comunicadas.
Lo cogí con firmeza, nos dimos un fugaz abrazo y ambas continuamos con la búsqueda por separado.

[...]

Cuanto más al norte avanzaba, más difícil se me iba haciendo el camino. Andar entre tantos hierbajos era tarea complicada. Las ramas no dejaban de arañarme y engancharse en mi ropa, y de vez en cuando algún búho pasaba rozando mi cabeza, asustándome. Llegué a un punto en el que empecé a notar que estaba pasando por el mismo sitio varias veces. Estaba dando vueltas sin cesar y no conseguía volver a encontrar el camino. Agotada me paré en seco en un claro.
- ¿Dónde te has metido Harry? –susurré pasadamente. 

[Flasback]

-9 años atrás-

- ...47, 48, 49 y 50! Listos o no, allá voy –grité bien alto para que Harry me oyera.
Eché a correr por todo el bosque. Mis dos pequeñas coletas rebotaban con cada salto que daba y mi bonito vestido azul celeste brillaba más que nunca a los rayos del sol.
Empecé a ir con cuidado, mirando detrás de cada árbol. Harry era muy bueno jugando al escondite, pero muchas veces acababa encontrándolo. Seguí durante largo rato, pero mi pequeño amigo seguía sin dar pistas. 
Llevaba ya un buen tiempo dando vueltas, no conseguía encontrarlo, y quería irme a casa y seguir jugando con él allí. Pero no podía dejar a mi amigo atrás, eso no lo hacen las niña valientes como yo. Apreté con fuerza a Mr. Rabbit y seguí buscandolo.
- ¿Dónde te has metido Harry? –susurré asustada.

[Fin del Flashback]

- ¡Pues claro! –exclamé de pronto.
¿Cómo he podido pasarme por alto esto? Pensé. Tenía que estar allí, era la última oportunidad que tenía de encontrarlo antes de que todas mis posibilidades se agotasen. 
Eche a correr, esta vez con un rumbo fijo, a través de la espesura del bosque. Tenía el corazón palpitándome con fuerza, y mientras corría rogaba que mi memoria no me hubiera fallado. Cuando, por fin, después de un largo rato de caminata llegué a mi destino. Allí, en frente de mi, se encontraba una enorme y alta haya. Uno de los arboles más robustos de los alrededores. Alcé la vista y allí la vi. La vieja casa del árbol, o como nosotros solíamos decirle, la base súper secreta. Tan solo unos cuantos tablones de vieja madera unidos por unos clavos oxidados, y una vieja bandera de trapo ondeando de una rota rama. Aquello era, para nosotros cuando éramos jóvenes, todo cuanto podíamos imaginar. Un gran castillo, una nave espacial, una casa de ogros gigantes, o simplemente una casita de madera de criaturas míticas de bosques encantados. Fuese como fuese, ni los pasos de los años habían conseguido derrumbarla, y allí seguía. 
Decidida, rodeé el gran tronco y encontré las escaleras que subían a ella. Las empecé a escalar hasta llegar a la trampilla de la casa árbol. Una vez allí, apreté los ojos con fuerza, suspiré hondo, y entré en la casita.
Suspiré aliviada al comprobar que allí estaba Harry. Apoyado contra una de las paredes laterales, abrigado en su chaqueta y dormido, profundamente dormido. Por eso no me escuchó entrar.
Terminé de entrar con cuidado de no despertarlo y me acerqué a él. Antes de llegar me tropecé con algo, miré al suelo y me encontré un viejo conejo de peluche. Sucio, descosido, y con un botón como único ojo. Lo cogí y reconocí a Mr. Rabbit. Mi antiguo peluche, con el que tantas tardes había jugado. Seguramente lo deje aquí olvidado una de esas tardes, con la esperanza de que volvería al día siguiente, aunque nunca lo hice...
Lo deje en un rincón y continué avanzando hasta Harry hasta colocarme justo enfrente de él. La luz de la luna se reflejaba en sus perfectos rasgos, e iluminaban sus rizos. Tenía una cara inocente, que por unos minutos me hizo recordar a mi antiguo amigo. A ese al que nunca conseguían borrarle una permanente sonrisa. A ese al que llamaba mi mejor amigo.

[Flashback]

-9 años atrás- 

Estaba cansada de buscar a Harry. Asustada por no saber donde estaba, y sobre todo, preocupada por él. Quería encontrar ya a mi amigo, ya no me gustaba el juego. Hasta que de pronto lo vi. Me miraba desde lo alto de una rama, que no estaba muy alejada del suelo. Con una sonrisa deslumbrante, y la ropa toda manchada y embarrada. Y como no, las rodillas con pequeñas heridas. Yo también me las hacía, era una niña de seis años muy enérgica. Y nos encanta presumir de las heridas de guerra, como nosotros las llamamos, ante los demás.
- ¿Dónde te había metido Hazza? –le pregunté con el mote por el que siempre le solía llamar.
- ¡He descubierto una cosa alucinante! –exclamó entusiasmado.
- ¿Cuál? –quise saber curiosa.
- Ven –me sonrió.
Bajo de un salto de la rama y me ofreció su mano. Los dos corrimos por todo el bosque hasta llegar a un gran árbol.
- Mira allí –dijo señalando a lo alto de una de sus ramas.
- ¡Alaaaa! –exclamé sorprendida.
Era una hermosa casa de madera, y toda para nosotros dos solos. Sería genial jugar allí dentro.
- ¿Te gusta Marta? –sonrió él, enseñando sus pequeños hoyuelos.
- Muchisimo –estallé de alegría- subamos.

[Fin del Flashback]

Hazza, si. Yo le solía llamar así. Ahora empezaba a recordar muchas de las cosas que viví con él. De los mejores momentos de mi vida fueron a su lado. ¿Cómo en unos años pude olvidarlo todo? Me sentía realmente mal por ello.
No me daba cuenta, pero me quedé observando a Harry largo rato. Embobada, sin poder moverme del sitio. Sin casi notarlo empecé a extender la mano hacía él. Despacio, con cautela, y casi conteniendo la respiración hasta que al fin conseguí rozar sus dulces mejillas. No se porque había echo eso, de echo, no se porque me comportaba así. Ni tampoco porque mi corazón parecía un caballo desbocado dentro de mi pecho. Simplemente sabía que me gustaba aquella sensación, era agradable estar así con él. Sin que me dirigiera una mirada de odio. Pero me asustaban más mis sentimientos de lo que me pudieran agradar.
- ¿Marta? –dijo con voz ronca- ¿Qué haces?
Asustada aparté la mano de inmediato. Él me miraba con extrañeza y algo adormilado. Sus verdes ojos me miraban intensamente a pesar de la oscuridad.
- He.. he ve-venido a buscarte –conseguí decir.
Él se incorporó rápidamente y esa mirada de odio hacia mí volvió.
- ¿Por qué? ¿Por qué haces todo esto? –elevó la voz.
- ¿Hacer qué? 
Él agachó la cabeza y la movió de un lado a otro pesadamente.
- No lo entiendo. Solo tenías que dejarme aquí. No te pedí que vinieras a buscarme. Estaba bien, solo... alejado de ti –dijo esto último con cautela. Esperando a ver mi reacción.
Que obviamente no fue buena, ya que sus palabras se me clavaron como puñales.

[Flashback]

- 7 años atrás-

- Seremos siempre amigos –sonrió Harry.
- ¿Siempre?
- Siempre. Lo prometo –rió.
Después de esto me dio un enorme abrazo.
- Eres mi mejor amigo Hazza. No me separaré de ti nunca.
- Tu también eres mi mejor amiga. Te quiero mucho Marta –me dijo.
Nos separamos después de un rato, nos miramos y nos empezamos a reír. Estabamos en la base super secreta. Jugando como hacía ya dos años que lo hacíamos. Hacia ya dos veranos que habíamos encontrado ese lugar y todas las tardes ibamos allí, y nos pasábamos las horas y horas jugando. Por supuesto, nadie más salvo nosotros sabía de su existencia.
Esa tarde era especial, habíamos prometido ser siempre amigos, y no lo estabamos pasando como nunca. Ya era hora de volver, así que nos sentamos en el suelo a intentar recoger un poco todo aquello. Harry se encontró con Mr. Rabbit tirado y me lo acercó.
- Toma –me dijo extendiendo su mano para darme el peluche.
- Gracias Harry –le sonreí.
Él en vez de seguir recogiendo se me quedo mirando, con una gran sonrisa como de costumbre. Yo me puse colorada, y me enfadé conmigo por hacerlo. Odiaba esas cosas, me daban mucha vergüenza ponerme roja. Y Harry me lo notaba en seguida.
Harry apoyó su mano en el suelo y rozó justo la mía. No sabía que estaba pasando, solo tenía ocho años, al igual que él. Pero había un sentimiento que acababa de salir, y que antes no estaba. Siguió acercándose a mi cada vez más ¿qué pretendía hacer? ¿No irá a besarme como hacen los príncipes al final de los cuentos? ¡Que asco! Esas son cosas de mayores. Pero por alguna razón no puedo moverme del sitio. ¡Maldita sea! Hazza y sus ojazos verdes me tienen ¿Paralizada? Al final pasó lo que tuvo que pasar. De tanto que se acercó acabó dándome un beso. Un pico, nada más. Estuvimos con los morritos puestos unos segundos. Y yo no dejaba de pensar que mi mejor amigo me estaba dando mi primer beso. ¿Qué era esa sensación? Me... me gustaba. Si, era muy agradable.
Nos separamos rápido y ruborizados.

(Narra Harry) 

¿Por qué hice eso? Marta era mi mejor amiga, pero... pero aquello me había gustado. ¡Vaya! Así que ¿Esto era lo que se sentía? 
Sonreí satisfecho. Aunque ella fuera mi mejor amiga, me parecía muy guapa. Me encantaba jugar con ella, y desde que tengo memoria siempre fue mi confidente, mi compañera de aventuras, todo.
- ¿Qu-Qué tal? –tartamudeé nervioso.
- No estuvo mal –dijo. Y enseguida desvió la mirada y sus mejillas cogieron un notable color rosado. -¿Y tu?
- Lo mismo... –reí.
- ¡Que asco! –dijimos a la vez.
Los dos empezamos a reír sin parar. Nos refregamos la boca al instante. Aunque yo no tenía necesidad, ya que ese beso me había encantado.
- Esto mejor se lo dejamos a los mayores –dijo Marta.
Yo asentí conforme.

(Narra Marta)

Ese beso, había sido genial. Pero mejor no contárselo a Hazza o pensaría que soy una niña cursi.
Después de recoger, y de hacerle prometer a Mr.Rabbit que guardaría el secreto de nuestro primer beso, nos marchamos de allí. Harry me dio la mano de camino a casa, me sonrió y me dio un adorable beso en la mejilla.

[Fin del flashback]

- Eres idiota –le solté al fin.
Él me miró sorprendido.
- Todos están preocupados por ti. Eres un inconsciente, no sabes lo que están sufriendo tu madre y Gemma.
- Harry agachó la cabeza, pero no mostró ningún sentimiento.
- Quizás hubiera sido mejor que no te encontrara –le grité. Aunque luego me arrepentí, ya que eso no era lo que verdaderamente sentía.
Le di la espalda exasperada, intentando respirar hondo. Y así, callados y sin decir nada estuvimos unos instantes. Iba a irme, pero antes de aquello tenía unas cuantas palabras que decirle. Me giré dispuesta a decirle de todo, pero él fue más rápido y cuando me quise dar cuenta ya se había echado sobre mi. Me arrinconó contra una pared y apoyó sus brazos contra esta. 
Su cara reflejaba dolor, y no solo esto, también una chispa de enfado.
- ¿Por qué me odias tanto? –intenté preguntar.
- Por esto. Porque has venido a buscarme, después de haberte dejado sola en la calle. Porque has vuelto a aparecer en mi vida sin previo aviso. Y por...
- ¿Por qué? –le grité.
- ¡Porque actúas como si nada hubiera pasado! –me dijo al fin- Como si nunca hubiéramos sido mejores amigos. ¿Te has olvidado de mi tan rápido? Cuando yo ni si quiera he podido sacarte de mi cabeza un solo día en todos estos años. Por qué pensaba siempre en como estarías. Y esperaba a que contestaras todas las cartas que te mandé durante meses. Esperando un momento que jamás se repetiría. Esperando una respuestas que nunca llegó... a una pregunta que nunca me contestaste... Y ahora, cuando por fin consigo borrarte de mi vida, apareces. Te comportas tan bien conmigo, cuando ni si quiera te acuerdas de mi. Por mucho más que yo te diga que te odio tu vas a seguir sonriéndome... Por esto.
No sabía que decirle, o que contestarle primero. O tan si quiera que preguntarle yo también, ya que estaba echa un mar de dudas.
- ¿Te comportas así por mi? –pregunté- Ni si quiera sabías que me ibas a ver la otra noche. Que nuestros padres salían. Ni si quiera te había visto entonces. Y... Gemma me dijo que te comportabas así hacía meses.
De todas las preguntas, fui a escoger la más estúpida.
- Yo ya sabía que nuestros padres salían. No sabes, cuanto me alegré... Cuantas ilusiones me hice al pensar que te volvería a ver. Por eso vine hace unos meses a tu casa. Tu no estabas, en realidad nadie de tu familia estaba en casa. Pasé por tu instituto y... te ví.
- ¿Me vistes? –dije confundida.
- Si, con tu novio. Habías cambiado, estabas más alta, ya no tenías esas dos coletas que solías llevar la última vez que te ví –dijo mientras una media sonrisa de añoranza se dibujaba en su rostro.
Se me resbaló una pequeña lágrima.
- Yo... Harry, no sabía eso –suspiré.
- Luego, cuando fui a cenar a tu casa, me di cuenta de que ya no te acordabas de mi. Y en fin yo...
- Yo no tenía ni idea de las cartas –comenté.
- Marta, no seas así. Se demás que las recibías.
- ¿Crees en serio que no te hubiera contestado? –me exasperé.
- ¡Claro que no! –se tensó.
- No seamos hipócritas Harry. Tu eres el que se ha escapado como un crío ¡Hay gente sufriendo por ti!
- No me dejaste alternativa, te deje tirada en la calle. ¿Cómo me miraríais todos después de aquello? Además, odiaba estar en casa. No podía aguantar más aquella farsa.
- ¡Yo no se lo he contado a nadie! ¿Te estás oyendo? Eres un egoísta.
- Si hablamos de egoísmos tu...
- Harry –le interrumpí.
- Espera –hizo ademán de seguir hablando.
- ¡Harry Joder! –empecé a darle pequeños golpes en el brazo para que me hiciera caso.
- ¿¡Que!? –preguntó.
- ¡FUEGO! –grité angustiada.
Giró la cabeza hasta donde yo estaba mirando y apartó los brazos de mi. Ahora ya no me aprisionaba, solo se ponía ante mi a modo protector. Sus enormes ojos se agrandaron aún más. Y comenzó a titubear. El fuego avanzaba con viveza, toda la pared del fondo y gran parte del techo ardía en llamas y se consumía rápidamente.
- ¡Harry! –rogué.
- ¡Ya, ya, ya! –dijo nervioso.
Tiró de mi brazo hacia él y nos quedamos agachados. Avanzamos hasta la trampilla para salir. Harry comenzó a tirar de la manilla pero esta no cedía. Se había quedado atascada. Su cara de preocupación aumentó. El humo estaba llenando toda la casa e inundaba nuestros pulmones rápidamente haciéndonos toser a los dos. Se levantó y comenzó a darle patadas a una de las ventanas para que se abriera, pero esta no lo hizo. Me miró derrotado, cogió de mi mano y me llevó hacia él. Nos apoyamos en la pared y nos dejamos deslizar hasta el suelo. Él no me dijo nada, ni si quiera se atrevía a mirarme. Solo me arropó con su chaqueta y me abrazó contra su pecho con fuerza. Comprendí que no había escapatoria, que no sabía como decírmelo, que ese era el fin. No podía quedar todo ahí, aun había muchas cosas que debía decirle a Harry. Le miré para intentar decirle una de las muchas cosas que quería, pero me lo impidió posando uno de sus dedos sobres mis labios. El calor ya se empezaba a notar, sentía como mi piel quemaba por la proximidad de las llamas. Sentía como nos devoraban. Como querían abrasarnos. Ya era casi imposible ver a través de tanto humo. Solo logré distinguir como Harry cogía algo del suelo y lo apretaba junto conmigo contra su pecho. Cerré los ojos, escondí la cara entre sus brazos y dejé que todo pasara.

[Flashback]

-7 años atrás-

Mi pequeño amigo Hary me abrazó con fuerza. 
- Nunca dejaré que nada malo te pase.Te protegeré de todo. Te quiero mucho Marta.
- Te quiero mucho Hazza –sonreí abranzandolo.

sábado, 25 de agosto de 2012

5º Capitulo: La sorpresa.


(Narra Marta)

Sergio no se había quedado corto ha decir que me esperaba una sorpresa. Y vaya sorpresa. Estaban todos en el salón de mi casa. Y con decir todos me refiero a Louis, Niall, Zayn, Liam, Adriana, Ana, Eli y Noelia de pie esperandome.
Cuando me vieron todos me regalaron una sonrisa.
- ¡Cariiiiiiiiii! -exclamó Noelia al verme, extendiendo sus brazos para darme uno de esos abrazos suyos que tanto me hacían feliz.
- Abrazo croqueta -gritó Louis.
A lo que todos vinieron hacia nosotras y nos dimos un gran abrazo en grupo.
- Me encanta encantan estos abrazos de grupi -comentó Ana.
Cuando nos separamos fue dificil contener las lagrimas. Estaba muy emocionada por eso que estaban haciendo por mi. Todos habían venido a verme,a apoyarme. Estaba realmente feliz.
- No llores boba -me dijo Eli mientras acariciaba mi mejilla.
- Gracias chicos, esto era justo lo que necesitaba -les sonreí limpiando mis lagrimas.
- No las des, ¿Para que estan los amigos? -dijo Adriana.
- Ademas yo también quería excusear como era tu casa -bromeó Louis.
No se como lo había echo, pero había conseguido que me riera.
Fui a donde estaba y le di un abrazo. Por todo, por haberme salvado, por haber venido a verme como dijo, por haberme pedido perdon el día anterior, y porque puede que en ese momento lo necesitara. Él tambien me abrazó.
- Gracias por todo -le susurré.
- No las des pequeña -me sonrió.
Les ofrecí asiento a todos y nos quedamos hablando en el salón.
- ¿Vendreís a vernos esta noche al bar chicas? -preguntó Niall.
- ¿Esta noche? No sabiamos nada -reconoció Noelia.
- "Mea culpa" -admití -con todo esto... se me había olvidado.
Todo se quedó en un absoluto silencio incomodo. Sabía perfectamente que nadie quería tocar el tema de mi "accidente" de anoche. Por suerte las chicas ya lo sabían, ahorrandome así el mal trago de tener que volver a recordar todo aquello.
- Bueno pues ya lo sabeís, estaís invitadas -dijo de pronto Zayn desviando el tema.
- !Pues Claro que iremos¡ -Dijo entusiasmada Eli.
- Y más si canta un irlandes tan feo -bromeó Noelia.
Todos reímos.
Como casi hermana que era de Noelia, sabía perfectamente que cada vez que ella veía a Niall unas mariposas recorrian su barriga. O que cada vez que Niall le decía algo o la miraba le entraba esa risita tonta. O que se ponía rojisima cuando
Niall y ella estaban demasiado cerca. Las chicas y yo hemos escuchado sus comentarios de: "Mirar que guapo va hoy Niall" o "Que bien le sienta esa camiseta". Pero yo sabía que lo que mi amiga tenía era una pavera enorme con su irlandesito, mas conocida
con la palabra de amor. Y creo que Niall sentía exactamente lo mismo por ella. Los dos estaban embobadisimos, pero ninguno lo admitía. Eran tal para cual, los dos siempre riendose y felices. Con la misma personalidad. Vamos Noelia era la "media potato" de
Niall. Lo único que les faltaba a los dos era un pequeño empujoncito para lanzarse a la piscina del amor.
- ¿Y donde quereís pasar nuestro primer día de vacaciones chicas? -preguntó Liam.
- Que tal... mmm... -dudaba Ana.
- El parque de atraciones -propuso Sergio.
- Perfecto -exclamaron todos.
- ¿Y a ti amor? ¿Te apetece? -preguntó Sergio.
A lo que todos me miraron.
- Claro, no veo porque no -intenté esbozar una sonrisa.
- Genial, ¿Vamos en autobus?-anunció Louis.
Todos estuvieron de acuerdo.
- Ok, enseguida bajo. Tengo que coger algo -les dije.
- Va, no tardes. Te esperamos aqui -dijo Adriana. 
La saludé como en el ejercito, pasando una de mis manos por mi cabeza en plan broma y subí corriendo las escaleras. Lo que iba a coger, era mi vieja cámara. Como bien dije, iba a inmortalizar cada momento agradable de este verano. Y ya había decidido
que había uno que quería tener para siempre.
Baje lo mas rápido que pude y todos seguían allí esperandome.
- Muy bien, ya podemos irnos -anunció Louis al verme.
- No, esperar.
- ¿Que? -preguntó Ana.
- Quiero haceros una foto -les comenté.
- ¿Pero no sería mejor en el parque de atraciones? -Cuestionó adriana.
- No, porque no quiero la típica foto de parques. Eso lo hace toda la gente. Ademas yo quiero recordar este momento. Este dia en el que mis amigos vinieron todos a mi casa.
Todos sonrieron.
- Me parece perfecto -dijo Niall.
Todos se colocaron al lado de la ventana, y yo me dispuse a sacarles la segunda foto que adornaría mi album.
- Eh, espera. Tu tambien tienes que salir -dijo Sergio.
- Si -dijeron todos.
No me negué, asi que puse el temporizador y me coloqué entre Louis y Sergio. Ya que ellos me abrieron un hueco ahí. Todos sonreimos y el flash saltó.
- Perfecto -dije.
Fui corriendo a coger la cámara y la apagué. Sergio se acercó a mi.
- ¿No la vas a ver? -me preguntó.
- No, no voy a ver ninguna foto. Quiero que sean una sorpresa para cuando las revele todas al final del verano. Asi volveré a vivir esos momentos -sonreí.
- Que cosas tienes, pero te quiero -dijo.
- Yo tambien -le dije- vamos que nos están esperando.
Andamos dos manzanas desde mi casa y enseguida encontramos la parada de autobús que nos recogió en cinco minutos. Estuvimos todo el camino, que duró mas o menos media hora, cantando canciones como hacíamos en las excursiones del instituto. Apenas había gente en 
el autobús y la poca que había nos miraba con cara extrañada. Pero eso no nos importó para seguir reiendos y diviertiendos. Incluso conseguímos que el conductor cantara con nosotros. Y alguna que otra persona que estaba allí. Al final conseguimos alegrar el día de 
aquel autobus, simplemente siendo nosotros mismos. 
Conseguí que nos hicieramos una foto con el conductor. Otro recuerdo más inolvidable. Me sentía bien, nada podría estropear ese día soleado. Nos bajamos del autobus y nos encontramos con el gran parque de atraciones. Tambien tenía sitios de agua ya que era verano y un 
monton de luces y música. Se escuchaba los gritos de los niños y olía a algodón de azucar. La alegría del verano se respiraba en el ambiente.

[...]

Ese día fue genial. Montamos en todo lo que había en el parque. Incluido el tio vivo por cortesía de Louis. Tomamos algodon de azucar, refrescos, y muchas, muchas chuches. En la casa del terror sobre todo Ana y Eli lo pasaron algo mal. Sergio y yo nos montamos en una atracion
del amor. Y luego los chicos jugaron a un juego que daba premios. Y cada uno consiguió un peluche. Como ellos no se quedaría con los peluches nos regalaron uno a cada una. Sergio me regalo a mi un gran osito de peluche. Niall a Noelia, Zayn a Eli, Liam a Adriana y Louis a Ana.
Nos empapamos con las atraciones acuaticas, reímos con unos payasos que iban de un lado a otro regalando globos a los niños pequeños. Y nos hicimos fotos con algunos personajes Disney que recorrian el parque.
En definitiva ese día fue perfecto. Lleno de la mejor medicina del mundo, la risa y los amigos. 
Al final del día ya era casi de noche, y estaban cerrando el parque. No nos queríamos ir pero el guardia nos acabó echando.
Estabamos en la parada de autobus de nuevo. Solo quedaba 5 minutos para que llegara y seguimos hablando y riendo como de costumbre. Entonces empezó a sonar "Paradise" de Coldplay en mi bolso. Era mi tedioso movil, y me estaban llamando.
- Número Desconocido -susurré solo para mis adrentos asi que nadie se enteró.
Estaba indecisa de si debía cogerlo o dejarlo pasar. Al final decidí colgar. 
- ¿Quien era amor? -preguntó distraido Sergio.
- Mmm... nada. Atención al cliente. Ya sabes...-mentí.
Al los pocos segundos "Paradise" volvió a sonar con fuerza en mi movil. Estaba vez decidí contestar. Me estaba poniendo nerviosa. Me aparté del resto del grupo y descolgué.

[Llamada Telefonica]

* Marta: ¿Si? -pregunté temblando.
* Xx: Marta, menos mal que has cogido el movil -dijo una voz armoniosa.
* Marta: ¿Gema? -dudé.
* Gema: Si, soy yo.
* Marta: Perdona. Me aparecía número desconocido y no me atreví a cogerlo. ¿Que pasa?
* Gemma: Es Harry -dijo preocupada.
* Marta: ¡Harry! -grité.
Mi corazón se revolucionó. Sentía que se me iba a salir del pecho. La presion de la sangre disminuía. El vello se erizó y la voz me comenzó a temblar.
* Marta: ¿Que ha pasado con Harry? ¿Esta bien? -pregunté atropelladamente y muy nerviosa.
* Gemma: no exactamente -admitió.
..................................................................

Siento muchisimo la tardanza he estado liada con algunos temas. Perdon si fue corto, no estaba muy inspirada.
Comenten, pidan siguiente, y un besazo xx

jueves, 2 de agosto de 2012

miércoles, 1 de agosto de 2012

4º Capitulo: Desayuno mañanero.


(Narra Marta)


Gemma y yo estuvimos horas hablando. Hasta que salio el tema difícil, Harry.
- Ha sido él, ¿Verdad? -preguntó Gemma.
- ¿Que? -dudé confusa.
- Sabes de lo que hablo, Harry te dejo allí sola, en la calle. Por culpa de él te ha pasado esto, no me digas que no.
No sabia que contestarle, estaba en "shock".
- Eh... yo, la verdad no se que decirte. Paso todo tan rápido -musité recordando con lágrimas.
- Entiendo -dijo ella pensativa- No hace falta que me lo cuentes.
- No pasa nada, es que fue tan frustrante. Él corría, no me quería ni hablar. Eso me estaba doliendo mucho y grité su nombre. Él me contestó unas palabras muy duras y luego se marcho...dejandome allí sola. Esa calle estaba oscura
y no la conocía del todo bien, se puso a llover y yo me puse a llorar y luego... -mi voz se quebró sin poder continuar.
Gemma me abrazó mientras yo lloraba por lo sucedido.
- Shh, no pasa nada cielo. Siento haber sacado el tema, necesitaba saberlo. No hace falta que sigas recordando. Harry se esta comportando de forma tan imbécil. Hace unos meses que ha empezado a cambiar y ni yo ni mi madre sabemos 
que hacer. No sabemos porque se comporta así o porque ha cambiado. Todo esto esta siendo tan... dificil -admitió.
Las dos nos desahogamos un rato. Sobre todo yo hasta que nos quedamos las dos dormidas placidamente.


[...]


Cuando desperté Gemma no estaba. Me desperecé poco a poco y me incorporé en la cama. Cuando mis ojos se adaptaron a la luz los abrí lentamente. Empecé a percibir un murmullo que venia de las escaleras.
- Shhh, que la vas a despertar...-identifiqué la voz de Gemma.
Me volví a meter en la cama y me arropé con todas las sabanas. Instantes después escuché como habrían la puerta de mi cuarto.
- Mirala, sigue tan dormilona como la recordaba. It's time to get up (8) -bromeó Gemma.
- Buenos días Bella Durmiente, te traemos el desayuno -dijo la dulce voz de Sergio.
- ¡Sergio! -exclamé dando un salto de la cama con una gran sonrisa en la cara.
- Pero bueno, tu no estabas dormida -se sorprendió Gemma.
Reí con gusto.
- Si, pero me había despertado antes de que vinierais -confesé.
- Pero que malvadita tenemos aquí -contestó Sergio sentandose a mis pies y dandome un pellizco en la nariz.
- Jaja, buenos os dejo que voy a ver que tal van las cosas por casa. Luego te llamo Marta -habló Gemma.
- Esta bien, conduce con cuidado. Quedamos a la noche.
- Por supuesto baby.
Nos dimos dos besos y ella se fue, dejandonos a Sergio y a mi solos.
- Holaaaa amor, no había falta que prepararas nada -le dije a Sergio.
- Sabes que me gusta mimarte. Además quería darte una sorpresa.
- ¿Que sorpresa?
- Pues he hablado con mis padres y ...
El teléfono empezó a sonar interrumpiendo así a Sergio.


[Llamada telefónica]


*Xx: AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH! 
Gritó la otra persona.
*Marta: Aiiiiish -protesté apartándome el teléfono del oído- ¿Andrea?
*Andrea: ¡La misma!
*Marta: Cuñadita ¿Que tal? ¿Y esos gritos tan mañaneros?
Andrea era la hermana de Sergio y nos llevábamos muy bien. Desde el primer momento fuimos muy amigas y soy como una hermana para ella. 
Sergio que estaba a mi lado se abrazó a mi, pero también era mas para cotillear nuestra conversión.
*Andrea: Tu también deberías de gritar ¿Es que no te lo ha dicho ya el plasta de mi hermano?
*Marta: ¿Que me tiene que decir Sergio? -pregunté confundida.
- Hermanita no seas aguafiestas que se lo iba a decir ahora mismo bocazas -gritó Sergio a mi lado para que Andrea lo escuchara.
Puse el altavoz para que todos nos escucháramos, me estaba haciendo un cacao.
*Marta: ¿Me puede decir alguien que pasa?
*Andrea: ¡Venga hermanito diselo ya!
*Marta: ¿Decirme que?
*Sergio: ¿Marta te acuerdas que me tenia que ir a España a ayudar a mis abuelos?
*Marta: Claro, te voy a echar muchisimo de menos.
*Sergio: De eso se trata. Yo también te iba a echar de menos así que ayer hable con mis abuelos y dicen que no hay ningún problema en que te vengas conmigo. ¿Que me dices? ¿Quieres venir a España?
No sabia como reaccionar, la noticia me había sentado como un jarro de agua fría. Quería a Sergio y no me quería separar de él, pero irme a España tantas semanas y dejar a mis amigas me costaba muchisimo.
*Marta: Yo... no se que decir.
*Andrea: ¡Di que si! Además yo también iré, va a estar genial!
*Sergio: Tomatelo como unas vacaciones -sonrió.
*Marta: Bueno, tendría que hablar con mi padre, y tal...
*Sergio: Por eso no hay problemas, ya hable con él y esta de acuerdo.
*Marta: Wuau, estupendo... pues entonces claro que voy -dije no muy convencida.
Se escucho a Andrea volver a pegar uno de sus chillos y Sergio me abrazó feliz. Los dos estaban que rabiaban alegría pero yo aun no estaba muy convencida. 

[Fin de la llamada telefónica]


¿Porque? Nunca había tenido la oportunidad de conocer España, además iría en muy buena compañía y Eli, Adriana, Noelia y Ana estarían bien sin mi. Podríamos hablar todos los días por twitter y por teléfono y no perderíamos el contacto. Pero había algo mas, hace unos días no me hubiera importado ir unas semanas a España, pero algo había cambiado en estos días. Algo que me hacia sentir que echaría de menos algo de Londres. Y ese algo tenia nombre y apellidos y eran Harry Styles. ¿Porque ese chico había revuelto tanto mi vida? ¿Porque desde que había llegado necesitaba sabes donde estaba, escuchar su voz, su risa...? Esto me estaba volviendo loca.
- Marta, Marta tierra llamando a Marta -dijo Sergio moviendome un poco.
- Emm... si claro ¿y Andrea?
- Hace un rato que ha colgado. Te has quedado, paralizada ¿En que pensabas?
- Ams, será por la sorpresa. Me ha gustado mucho y estaba pensando en lo que me llevare y tal. Quiero estar bien para conocer a tus abuelos.
- Eres un cielo amor. Seguro que estarás estupenda con cualquier cosa. Además mis abuelos estarán encantados de conocerte, creeme.
- Claro -sonreí- no lo dudo.
- Venga a desayunar que se enfría.
Desayune todo lo que había en la bandeja, ese día me había despertado con hambre. Sergio bajo a dejarla en la cocina y mientras yo me arregle. Me puse una ropa típica de verano que consistía en una falda azul marino y estampado de flores, con una básica blanca y un cinturón, collar, bolso y sandalias marrones a juego. Cuando estaba terminando de colocar mi pelo hacia un lado en una coqueta coleta, y de echarme un poco de maquillaje, pero sin pasarme. Me gustaba mas natural, llamaron al timbre.
- YA ABRO YO -gritó Sergio desde el salón.
Yo aunque metida en mi tarea de arreglarme también estaba pendiente de lo que pasara abajo. No esperaba visita, ya que mi padre había salido a trabajar muy temprano como era costumbre. Hasta Septiembre no cogía vacaciones. Gemma se había ido hacia mas bien poco, y no había quedado con las chicas. Terminé recogí un poco todo aquello y me miré por ultima vez al espejo.
- Marta amor, baja tienes una sorpresa.
- Ya bajo.
Estaba nerviosa, ¿quien o que podría estar visitándome tan temprano? Mire el reloj que hacia escasos dos minutos acaban de marcar las once de la mañana. Abrí la puerta de mi dormitorio y baje poco a poco las escaleras. Llegue
al salón en pocos segundos para encontrarme con "mi sorpresa".
---------------------------------------------------------------------------------------------------


Siento haber tardado en subir pero mis vacaciones se alargaron :S Deciros tambien que subi doble capitulo en la otra novela y que espero que os guste el capitulo. Dejad vuestros comentarios.
Un besazo xx

viernes, 27 de julio de 2012

¡DE VUELTA!



Hola Monosas :) ¿Os hacéis una idea de lo mucho que os eche de menos?
Y a Marita y su problemon con Harry. Y a la simpatica de Gemma. Y a Sergio, los chicos y las amigas de Marta. Una mega multitud vamos!
¡Va que me enrollo! Lo que os quería decir es que ya volví de mis vacaciones y que lo siento si tarde en subir, pero se alargaron una semana mas, y no tuve internet para poder avisaros. Gracias por tener paciencia! Y bueno que ya el día 1 DE AGOSTO subo nuevo capitulo en esta novela y en la otra :D Y a partir de ahí ya subo como normalmente lo he estado haciendo.
Espero que no tengáis mucha intriga acumulada :P Os quiero.
Un besazo xx

viernes, 13 de julio de 2012

3º Capitulo: El principio de un gran Verano


(Narra Marta)


Mis salvadores eran Sergio y Louis. Al ver esos rostros tan conocidos volví a la realidad y me di cuenta de lo que acababa de pasar. De la situación en la que me encontraba y de lo que podía haber pasado si Sergio y Louis no hubieran llegado a tiempo. Todos estos pensamientos hicieron en mi un efecto negativo y me puse a llorar inmediatamente y abracé a Sergio en un acto instintivo. Él me abrazó y me levantó del suelo. Yo escondí la cara en su pecho mientras él acariciaba mi pelo consolandome.
- Shhh, ya paso amor. Tranquila, estas a salvo -me dijo.
Solo conseguí ver como metían a mi agresor en el coche patrulla mientras este me miraba con odio. Pude ver tantos sentimientos en sus ojos, pero todos mal intencionados. Louis y Sergio me llevaron a casa acompañados de un agente de policía. En cuanto entré vi a mi padre en el sofá con las manos entrelazadas y preocupado, a Anne a su lado con una mano en su espalda y consolándolo y a Gemma de pie junto a la mesa. Pero yo en esa mirada busque a Harry, no se exactamente porque pero así fue. No había rastro de él. Mi padre al verme salio corriendo a abrazarme. Yo le devolví el abrazo e intenté no llorar. Aunque debía tener una pinta horrible con los ojos llorosos y pelo despeinado ya que mi padre al terminar el abrazo y verme me pregunto:
- ¿Que te ha pasado? Me tenias muy preocupado.
No sabia como decirle a mi padre esto. Para mi habían pasado apenas unos angustioso minutos pero cuando mire el reloj que se encontraba encima de la chimenea vi que habían pasado casi dos horas. Mire a  Louis y a Sergio que estaban todavía en la puerta. Y también se encontraba allí el policía.
- Señor, puedo hablar con usted un momento. Supongo que querrá poner una denuncia -dijo el policía.
- ¿Una denuncia? Me puede explicar alguien que ha pasado -preguntó mi padre confuso.
- ¿Podemos hablar en un sitio apartado y se lo explico todo? 
- Si claro agente, acompañeme por aquí -respondió mi padre mientras le ofrecía ir a la cocina.
Cuando los dos se marcharon Gemma se acercó a mi al igual que Anne, pero esta se quedo mas atrás. 
- Lo siento, pero ahora no tengo ganas de hablar. Quiero irme a dormir si no os importa -dije.
- Esta bien, ¿quieres que te acompañe esta noche? -me propuso Gemma.
- Gracias, lo necesito por favor.
- Esta bien dejame ir a por mis cosas y vuelvo en media hora -me sonrió.
Me despedí de ella y de su madre. Anne me dejo el recado de decirle a mi padre que lo llamaría por la mañana. Las despedí a las dos y luego me quede sola en el salón con Sergio y Louis.
- Gracias chicos, si no hubierais aparecido... -mi voz se quebró, no podía continuar.
- Marta no las des. Fue casi como un milagro. Pasábamos por ahí y te escuchamos. Intitivamente salimos a ayudarte -aclaró Louis.
- Te juro que si ese imbecil te hubiera echo daño, le partía la cara -dijo furioso Sergio.
- Tranquilo estoy bien -intenté sonreí pero no lo conseguí.
- Nos vamos para que puedas descansar, mañana nos pasamos a hacerte una visita -se despidió Louis dandome dos besos.
- Lo mismo digo amor. Por favor cualquier cosa me llamas.
Lo abracé y nos dimos un pico. 
- Estaré bien.
Los dos se marcharon no si antes echar un ultimo vistazo para comprobar que esta bien. Les dije adiós con la mano y entré en casa. Mi padre seguía en la cocina con el agente, esta vez rellenando unos papeles que supuse que serían la denuncia. Subí las escaleras pesadamente y me metí en el cuarto. Me quité la ropa y la tiré al suelo. Me fui a bañar, necesitaba una ducha. Me sentía sucia, mal conmigo misma. Era una sensación  muy extraña. Aunque el hombre no hubiera conseguido hacer nada, sentía su olor todavía y era horrible. Abrí el grifo y deje que el agua corriera por mi pelo y por mi cuerpo. Me deje caer sentándome en la ducha. Puse
mis manos en mi cara y comencé a llorar. No se cuanto tiempo estuve así pero creo que el suficiente para que a Gemma le diera tiempo a volver ya que escuche como tocaba a la puerta.
- ¿Marta? ¿Estas ahí? -preguntó desde fuera.
Me aclaré la garganta y conteste.
- Si, si en seguida salgo -grité para que me oyera.
- Vale ¿Estas bien?
- Si, esperame en el cuarto.
- Claro.
Cogí una toalla y me la puse al rededor del cuerpo. Peiné mi pelo y luego lo sequé. Me puse el pijama que consistía en unos shorts y una camiseta ancha de "RAMONES" como a mi me gustaba. Salí del baño y me fuí al cuarto.
Allí estaba Gemma sentada en la cama con un álbum de fotos en la mano sonriendo para si.
- Cuantos buenos momentos, eh.
Reconocí el álbum, era uno que tenía en mi habitación desde que era una niña con fotos de Gemma, yo y Harry. De esos ocho años en las que fuimos los amigos inseparables que siempre habíamos sido. 
- Y tantos.
Me senté a su lado viendo junto a ella las fotos. En casi todas salíamos riéndonos y haciendo locuras y el tonto. Cuanto añoraba esos años de despreocupación. Fue pasando las hojas lentamente fijandonos en cada una de las fotos. En algunas salia Harry en otras no. Paso la pagina y se detuvo en una foto. La mire a los ojos y vi como la miraba fijamente. Me fije también en la foto. Me acordaba perfectamente de ella. Fue la que nos hicimos aquella
tarde de verano justo antes de que Harry y Gemma se fueran. En ella aparecíamos los tres abrazados y riendo en el jardín de mi casa en la que tantas veces habíamos jugado. Los recuerdos de aquella tarde llena de diversión vinieron a mi mente. Y también aquel juramento que hicimos en lo alto del limonero que aun conserva mi jardín, en que jurábamos ser siempre amigos pasara lo que pasara. Esos juramentos infantiles que quieras o no se rompen alguna vez en  la vida. Por mucho que intentes conservarlo intacto llega el día en el que te das cuenta de que todo a pasado y que esas tardes de verano junto a tus amigos nunca se volverán a repetir. Porque eran únicas y por mucho que intentes volver a ellas es imposible. Jamas tendrás esa sensacion de libertad corriendo con la bici mientras ruedas colina a bajo. Esa sensación de risas que llenaban todas las calles. Esa sensacion de escuchar el camión de los helados venir dos calles mas abajo y salir corriendo con la paga de la semana a por tu helado preferido sabor fresa. Esa sensación de tardes eternas explorando tu jardín imaginandote mundo fantásticos con tus amigos. Esa sensación de convertirte en princesa con tu mejor amiga con solo ponerte una corona de plástico. Esas sensaciones únicas que ya no vuelven.
Nos miramos las dos y ambas teníamos los ojos brillosos. Nos echamos a reír por haber recordado las dos lo mismo. Y nos abrazamos. Entonces tuve una idea. Fui a mi armario y cogí una caja olvidada que había al fondo de este. La abrí y encontré lo que buscaba: Una camára antigua que saca las fotos en el momento en la que las haces. La mire y ella sonrió. Me volví a sentar junto a ella y nos colocamos las dos delante de la cámara. Sonreímos y dijimos: ¡POTATO!. Al escucharnos nos echamos a reír y salimos en la foto de lo mas naturales y partiéndonos de risa. Saqué la foto la sacudí un poco para que la tinta calara y cogí un álbum que tenia nuevo. Pase la primera pagina. Y justo en medio puse nuestra foto.
- Este es el principio de una nueva historia de fotos. De una nueva etapa en nuestras vidas. Quiero que esta sea la primera foto de cientas. Quiero imortalizar cada momento a partir de ahora. Cada sonrisa y cada tontería estará es este álbum. -sonreí orgullosa.
- ¿Y yo estaré en ese álbum? -preguntó.
- Tu la primera.
Nos abrazamos las dos. Una de las cosas que mas me gustaban era la fotografía, era algo que me atraía bastante. Captar las pequeñas cosas de la vida. Yo le buscaba belleza a cosas que otra gente veía inútil o que pensaba que era algo cotidiano. Yo lo veía especial. Cogí un bolígrafo y con mi mejor letra puse justo debajo: 
22/6/12 Gemma y yo, el principio de un gran verano
El principio del verano de nuestras vidas, lo presentía. Seria algo único, algo digno de recordar.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola queridos lectores y gente amigable :) Gracias por leer el capitulo la verdad que a mi me emocionó, recordando y esas cosas. Os prometo que subire mas a menudo solo que ahora no tuve tiempo. Bueno ya aprovecho para decir que me voy de vacaciones y hasta finales de julio no vuelvo :S Eso significa que no podré subir capitulos asi que espero que me esperen y no dejen de leer la novela. Cuando venga tendre muchos capitulos listos y serán muy emocionantes. :D
Un besazo enorme xx

miércoles, 4 de julio de 2012

TWITTER

Hola pues haber personitas adorables :)
Estaba pensado en subir a mi twitter (@Muyperver1D) Imaginas, facs, mini fanfics, horóscopos y demás cositas que os interesan :)
Para eso quería saber si hay mas gente interesada y los leerian y me seguirian porque para 4 personas pues no hehe :S
Avisadme mediante comentarios aquí, en mi twitter o en mi tuenti (Clara Malik OneDirection
Os quiero un montonazo <3
PD: El twitter lo llevaré yo (@ClaraMalik_1D)